PAULA JOFRÉ / ASTRÓNOMA
El EHT (Event Horizon Telescope) unió la señal tomada de forma simultánea por telescopios repartidos alrededor de todo el planeta y ofreció en el 2018 la primera imagen de un agujero negro. Este registro marcó un hito: por un lado, se pudo observar un objeto de esta índole por primera vez, pero por otro, se demostró que sólo gracias al esfuerzo colaborativo (a nivel mundial) seremos capaces de lograr grandes desafíos. No sorprende que esta imagen acabara en las portadas de todos los periódicos del mundo el día de su publicación. De hecho, nos demuestra que desafíos actuales como la pandemia o el calentamiento global sólo podrán ser resueltos si las naciones trabajan de forma colaborativa.