JOSE LUIS TORRES LEIVA / CINEASTA

El doctor le dijo a mi madre: No podemos hacer nada más por usted.
Hace dos días traté de ahorcarme con la gran sábana blanca que me regalaste.
Uno, dos, tres. La culpa.
Esa tarde viniste a verme. Tenías sueño y dormiste sobre mi cama.
Nunca más despertaste.
Después de las llamadas, las lágrimas, la presión en el pecho, te tapé con la sábana blanca.
Tus facciones se dejaban ver claramente tras la tela.
Hace tres días traté de ahorcarme.
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