FELIPE CADENASSO / MÚSICO
Un gigante abatido, universitario, niño y viejo, este gran nervio que soy, sobre eternas planicies perdido en el blanco, descubriendo la geografía en los relieves del microtiempo un domingo petrificado, estampado en esa posición, en caída libre desde la nube del sueño.
Los griegos, enredados en ella se levantan y vuelven a dormir.
Prosigo en blanca contemplación.
Aquí todo yace.
Y en caso de salida: anudar, dejarlas escritas y colgadas al techo.